11 de abril de 2010

Leiden: el Molino de Valk y más Rijksmuseum

P1180992Cuando cogimos el tren en Ámsterdam Centraal hacia Leiden sabíamos que nos esperaba una ciudad con canales, bonita, típicamente holandesa, universitaria… y no nos defraudó. Nuestro objetivo, por supuesto, era también recorrer el Naturalis y el Rijksmusem dedicado a la arqueología, el Rijksmuseum van Ouheden.

Pero de lo que más aprendimos, sin embargo, fue de molinos, la habitual estampa holandesa de molinos de viento tiene su mejor embajador en el Molino de Valk, uno de los pocos supervivientes de una época en la que el paisaje holandés no se entendía sin estas enormes moles con aspas.P1180986

Hace dos o tres siglos un gran número de molinos circundaban la ciudad de Leiden. De hecho, en el Molino De Walk, el mejor conservado de todos ellos y convertido en museo, hay un panel luminoso bastante ilustrativo al respecto. (http://molendevalk.leiden.nl/). Hace muchos años las tierras holandesas acogían el trabajo de hasta 9000 molinos. Hoy en día quedan apenas 1000 de ellos. En Leiden hay tres, siendo el Molino de Valk (el Molino del Halcón), de 1743, el más conocido y el que se ha convertido en museo.

Y son un patrimonio vulnerable. Muchos han desaparecido y muchos siguen haciéndolo, por dejadez, desamparo, ruina. Sin embargo, otros han sido rehabilitados e incluso levantados de nuevo. Por ejemplo, el Molino De Put, un típico molino de viento de caja giratoria que fue construido en pleno siglo XX.

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P1190004 El Molino De Valk es un molino sobreelevado, está construido sobre un zócalo o una base elevada para que sus aspas queden a una altura adecuada para recibir el viento. La parte inferior de este tipo de molinos solía utilizarse como almacén, pero en el caso del Molino De Valk se utilizaba como vivienda de sus propietarios del siglo XVIII.

De hecho, aún se pueden recorrer sus habitaciones, pues es la única vivienda enclavada en un molino que permanece en pie en Holanda. Puedes pasearte por la cocina, el salón… y de repente aparecen unas escaleras azules que van a hacerte ascender mucho, mucho.

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Y es que el Molino De Valk es alto. Y aprovecha cada una de las salas por las que el visitante va pasando para contarte historias de molinos, de holandeses y formas de trabajar ya desaparecidas. Mientras tanto, van apareciendo las tripas del molino. La historia de los molinos de Leiden es repetitiva. Construcción y destrucción en varias etapas. La destrucción puede venir por la llegada de los españoles (para que no nos aprovecháramos de sus recursos) o de la llegada de la máquina de vapor y las mejores técnicas para moler grano.

P1190036 Y por supuesto, se explica con detalle el funcionamiento de un molino y cómo el molinero debe orientar al viento las aspas haciendo girar una rueda a tal efecto.

Según la fuerza del viento, se deben desplegar las lonas total o parcialmente, retirar el freno y poner en marcha una palanca para que las ruedas comiencen a girar y el grano sea molido. Una de las mejores sensaciones de la visita es, precisamente, salir a la estructura de madera que sirve de planta baja a las aspas. P1190031La vista es, como todas las de altura, espectacular, pero más aún si cabe lo es la visión de las enormes y portentosas aspas que giraron en su momento tantas veces como necesidad tuvo el pueblo de Leiden de obtener alimento (llegó a hacer pan hasta para 8.000 personas al día).

Aún así, he de decir que lo que más sentimos al pasear por la estructura de madera del molino es una mezcla de inseguridad y vértigo realmente chocante. También llamativa, la subida y bajada por las estrechas y altas escaleras (¡de las que no se baja de espaldas, por prescripción de los propios molineros¡).

El eje principal del Molino de Valk llega a medir hasta 29 metros, lo que da una idea de la envergadura del Molino. Aprovechamos la mini tienda de abajo para adquirir recuerdos y postales y nos dirigimos a callejear por Leiden. El entorno es fantástico. La ciudad de las dos llaves cruzadas en el escudo es acogedora; con buen tiempo la gente está en la calle, hay música y puestos de venta, terrazas y, sobre todo, canales por doquier con barcos esperando a poder salir del invierno que les ha atracado.

P1190071 Leiden llegó a ser en el siglo XVII la segunda ciudad en importancia de Holanda, después de Ámsterdam y justo después de la guerra contra nosotros, contra los españoles. Cuenta la wikipedia: “La ciudad jugó un papel importante en la Guerra de los Ochenta Años. En 1572 la ciudad eligió estar de parte de la rebelión antiespañola. El Gobernador de los Países Bajos, Luis de Requesens, sitia la ciudad en 1574. El asedio de Leiden duró desde mayo hasta el 3 de octubre de 1574, cuando la ciudad se liberó gracias a la destrucción de los diques, posibilitando así el acceso de botes con provisiones para los habitantes de la ciudad.

P1190056 Tras la resistencia opuesta al asedio, se le concede a la ciudad la universidad en 1575. La Universidad de Leiden es la universidad más antigua de las Provincias Unidas. Con ello el estatúder Guillermo de Orange mostró su agradecimiento y reconocimiento a los pobladores de Leiden, que habían resistido el asedio por parte de los españoles en nombre del rey Felipe II. La tradición cuenta que se les ofreció a los habitantes de Leiden la posibilidad de elegir entre la universidad y cierta exención de impuestos. La liberación de Leiden aún se celebra a lo grande, cada 3 de octubre.”

A día de hoy, pasear por Haarlemmestraat, la arteria principal de Leiden, es un placer. La música de los músicos callejeros se mezcla con las curiosas fachadas de las tiendas y con un ambiente muy animado (bueno, la verdad es que era sábado cuando la visitamos, eso quizá influya…).

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Y otro de los motivos por lo que visitamos la ciudad es poder pasear por el Museo Arqueológico Nacional Holandés, es decir, el Rijksmuseum van Oudheden (http://www.rmo.nl/) que se encuentra aquí. Precisamente, el paseo que lleva de la estación al Museo permite ver la mayoría de los canales y estampas más conocidas de la ciudad y merece realmente la pena. El Museo también está bien, dentro de lo que cabe. P1190072Una de las razones de su importancia es hospedar una de las colecciones de Salt, el eterno competidor de Drovetti, los mayores piratas europeos del Egipto del XIX.

Lamentablemente, no dejan hacer fotos. Por ello, tuve que arreglármelas con el móvil y realizar dos o tres fotos a aquellas piezas que nos parecieron más sobresalientes (habida cuenta de que algunas salas estaban en restauración).

Nada más entrar, en un salón imponente donde se ubican tanto la recepción como la tienda, la cafetería, los baños o DSC00416las taquillas está el Templo de Taffeh, un templo nubio de época augusta (en pleno Egipto romano) y que fue un regalo del gobierno egipcio a los holandeses por su ayuda en la construcción de  la presa de Asuán. Lo mismo que el nuestro de Debod, pero bien cuidado y expuesto  / conservado correctamente.

Las salas egipcias guardan algunas cosas muy llamativas, por ejemplo una tabla oferente circular (lo cual la hace bastante rara) de la quinta dinastía y realizada en alabastro (las tablas oferentes servían para mostrar respeto a la momia ofreciéndole aquellas cosas que necesitaría en el otro mundo); las impresionantes estatuas de Maya y su esposa Merit, de época de Tutankamón y halladas en 1986 en la tumba de Maya, que como Ministro del Interior y del Tesoro se la hizo a su gusto (él diseñó la de Tutankamón) cerca de la de Horemheb en Saqqara o el escriba de granito gris de Saqqara de 2400 aC.

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Y entre lo romano, me quedo con la máscara de bronce de un DSC00406jinete romano hallada en la Roman horserider's maskprovincia a la que pertenece Leiden (del siglo I dC), habitual entre los romanos para ejercitarse y, sobre todo, el elevado número de altares dedicados a la Diosa Nehalenia, a quien los pueblos del norte de Europa invocaban para pedir una feliz navegación.